Marshall McLuhan

Understanding Media: The Extensions of Man, Critical Ed. (Traducción propia)

Obras

’23 Intersecciones

Los datos como forma y lenguaje se interpelan con diferentes temas. Bajo el concepto de «Intersecciones» se hilvanan las obras presentadas ante un llamado abierto para conocer los abordajes, desde diferentes aristas, estéticas o discursos, al cambio climático. Esta eminente crisis es también uno de los puntos urgentes de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. La selección de esta muestra abarca desde metáforas participativas y cuasi performáticas sobre la cantidad de esfuerzos requeridos para mitigar los escenarios preocupantes que se han pronosticado (Andrés Snitcofsky) hasta represtentaciones de la relación comunal y participativa necesaria ante el calentamiento global (como muestra la obra colectiva de Eugenia López, Brenda Van Hauvart, Macarena de Noria y Cecilia Tubert ). Los peligros de la datificación y la comodificación de los datos personales de usuarios en la industria del transporte -y sus emisiones- son interpelados en un esfuerzo fiscalizador y un ejercicio de información pública (Gu da Cei) así como se explora, a través de una poética visual, la similitud entre el uso de las tecnologías generativas como un medio para crear belleza y su uso para predecir los cambios en diferentes indicadores climáticos (Leticia Almeida y Mathías Chumino).


’22 HILANDO FUTUROS

La activación «Hilando futuros» unió a personas que trabajan con datos en México, Colombia, Uruguay, Brasil, Costa Rica, Madrid y República Dominicana (en la fotografía) durante 2022 para bordar, discutir y representar los futuros que la agenda política de datos abiertos podía habilitar para la región. Como forma de suscitar un puente entre los datos y la materialidad de la realidad, así como una vía hacia hacer tangible la información o, en otras palabras, viviente y sintiente.


’20 DEL ARTE FUNCIONAL A LA CREACIÓN DE LA DATA

Dice Alberto Cairo, uno de los profesionales más reconocidos del mundo en el campo de la visualización de la información y autor de “El arte funcional”, que “el objetivo central de cualquier trabajo de visualización no es la estética ni el impacto visual per se, sino el ser comprensible primero y bello después (o ser bello a través de una exquisita funcionalidad)”. En esta exposición podemos encontrar obras que, efectivamente, sirven para explorar, analizar y estudiar conjuntos complejos de datos, de una manera estéticamente bella, pero no solo es eso. Vivimos en un inmenso océano de información desestructurada que busca ser ordenada a través de patrones claros que nos permitan entender y analizar nuestro entorno y hacerlo comprensible. Sin embargo, esta exposición da un paso más allá, siendo también los datos, los que guiados por la mano del artista crean sus propios lenguajes y estéticas y construyen formas que complejizan más nuestros pensamientos. Vemos acá propuestas cuyo objetivo no es tanto explicar o comunicar, sino conmover, reflexionar de manera crítica sobre nuestra sociedad y producir nuevas ideas y sensaciones sobre el mundo que nos envuelve. Encontramos algoritmos que dibujan con información que nosotros mismos les proporcionamos, generando un flujo constante de doble dirección en el que entregamos datos a los dispositivos y nos lo devuelve en forma de creación que nos incomoda. Observaciones codificadas se transforman, más allá de lo figurativo en críticas sociales. Señala Lev Manovich que las personas que han articulado ideas fundamentales de la interacción humano-computadora son los principales artistas modernos. La propia data, al compás del ser humano, construye sus propias alteraciones de imágenes, sonidos y composiciones que van más allá de la funcionalidad racional para acercarse a lo espiritual, generando nuevas reflexiones sobre nuestro entorno y dotando el ser humano a esas expresiones y experimentos en objetos de admiración estética. La propia obra de arte se descompone hasta quedar fragmentada en datos que de por sí carecerían de valor, para volver a ser reconstruida. El arte y el dato se fusionan.


’19 INDICIOS DE DATA

Desde el “mapa figurativo de las sucesivas pérdidas de hombres de la Armada Francesa en la campaña de Rusia 1812-1813” realizado por Charles Minard, pasando por los entramados dibujos sobre los abusos de poder y las altas finanzas de Estados Unidos realizado por Mark Lombardi, hasta la “Hermosa Evidencia” de Edward Tufte del 2006, han pasado 203 años de generar una estética de lo cuantificable y lo demostrable. Un largo camino de relaciones entre la gráfica, el diseño, la Internet, la información y las artes visuales. Ahora, por un momento, pensemos que se aborda la experiencia sensorial del uso de los datos desde el arte, y esta expande su finalidad de cuantificar, codificar y mostrar cifras. Ahora, piensa que hay otras formas posibles de relacionarse con la información, y que existen personas que quieren utilizar los datos para expresarse más allá de lo cuantificable, para ser críticos con el mismo sistema de representación de los datos; o para dinamizar y posicionar, desde estrategias creativas y prácticas híbridas de trabajo con la información, un tipo de estética donde las cifras llegan a tener un carácter sensible, y donde la experiencia numérica deja de ser una memoria de archivo, de singularidades únicas y se convierte en una memoria de procesamiento, de interconexión de datos y sujetos, y se vuelve una práctica visual de resistencia. Los proyectos de esta exposición ejemplifican ese anhelo; no buscan hacer una representación literal de la información a la que anclan su práctica, sino que buscan ampliar la reflexión desde experiencias simbólicas y una estética crítica, que se distancia del datos como factor de verificación de la información y lo transforma en indagaciones que permiten ver otras posibilidades en temas sobre: violencia de género (Sofía Acosta “La Suerte”), Anais Córdova y Diana Gardeneira); violación de los derechos humanos e inequidad laboral de género (Daniel Villatoro); migración (Anita Pochard Sierra, Jéssica Ávalos y Koral Carballo); y despojo de la naturaleza ejercida por la capital y la contaminación de los recursos naturales (Juan Carlos León y Danny Narváez). Existen otros proyectos que desarrollan temas especulativos en relación al uso de la data como la confrontación de históricos sistemas de medición prehispánicos con una reinterpretación desde el cuerpo propio del artista (José Hidalgo- Anastacio); la apropiación del lenguaje científico a través de datos meteorológicos (Tania Lombeida); y ejercicios donde la experiencia estética depende de la minería y recolección precisa de los datos (Miguel Ángel Murgueytio, Iván Terceros y Simon Speiser). Cuando las imágenes forjadas por los datos -las imágenes numéricas-, las imágenes mentales -las imágenes de nuestro pensamiento- y las imágenes electrónicas que nos acompañan estén yéndose, y los temas importantes estén desapareciendo en el flujo constante de información mediática, es necesario encontrar estrategias que hagan una pausa y permitan una reflexión crítica. “Indicios de Data” ofrece ese espacio: somos como la memoria del ángel de Benjamín (1973), “vuela siempre hacia adelante, aunque con los ojos vueltos atrás”.


’17 DATA ART_

¿Es el texto el único y último eslabón de un proceso de investigación de datos? DATA ART es un primer espacio de experimentación artística para encontrar nuevas formas de contar, especialmente aquellas derivadas del arte y en sintonía con el espíritu multidisciplinario de nuestra época. En febrero 2017, inspirados por el trabajo del guatemalteco Daniel Villatoro, un equipo de periodistas y artistas de El Salvador inició un proceso de exploración para convertir reportajes de datos, en arte. El resultado de este experimento fueron piezas que se exhibieron como parte de la programación del Foro Centroamericano de Periodismo del medio digital El Faro. Mezclando técnicas del arte plástico, arte performático y nuevas tecnologías, a esta primera experiencia se fueron sumando nuevos proyectos desde diferentes partes de América, como Brasil y Honduras. La muestra comenzó a itinerar de la mano de Abrelatam-Condatos por Costa Rica y Argentina, mostrando que cuando los datos y el arte se unen, el impacto de las historias que reflejan es indudablemente mayor.