INSTALACIÓN
EL SALVADOR
2017
Caminamos sobre los muertos. Están ahí, sus restos, la memoria de lo que fueron en vida. Todo el país, sus valles y laderas, sus ríos y quebradas, es su última morada. Desaparecidos, dicen las estadísticas. Los números oficiales hablan de 11,253 desaparecidos en siete años. Pero también debemos pensar en la incertidumbre y el dolor de los que buscan a los ausentes. Cuando pasa demasiado tiempo, las familias comienzan a escarbar por todos lados en espera de encontrar, al menos, un cuerpo que enterrar. Esta pieza refleja eso, el dolor de la ausencia por violencia y nuestro papel como espectadores de una dolorosa realidad que grita justo debajo de nuestros pies.