Situada en la intersección entre arte, datos y tecnología. Inspirada en el término griego para «rojo», resuena como una alerta urgente sobre la emergente crisis climática. Alimentada por bases de datos de código abierto, la obra transforma datos objetivos en representaciones visuales y emocionales, conectando con movimientos que valoran la transparencia y colaboración.



Situándose en el cruce del impacto climático y la percepción colectiva, sirviendo como un reflejo dinámico de la crisis ambiental y como una exhortación a reconocer, responder y resolver los desafíos globales que enfrentamos.
Es un llamado a la acción, un recordatorio de la urgencia del compromiso global y, gracias a su carácter generativo, una representación evolutiva del estado climático.